domingo, 29 de julio de 2007

Textocompleto de Aportes del ifpo al programa de Produccion y Trabajo del Frente Progresista

MIPYMES Y DESARROLLO LOCAL

El Programa del Frente Progresista plantea “un proyecto de desarrollo productivo, redistributivo y sostenible”; “mas diversificado que el modelo agroexportador dominante”, y determina que “corresponderá a la política industrial apuntalar el crecimiento y constitución de un tejido de base local y regional, fomentar el desarrollo de una economía del conocimiento y alentar la innovación tecnológica en las empresas pequeñas y medianas”.

Nuestra apuesta es constituir a las MIPyMEs y las economías regionales en protagonistas de un proceso de redistribución del ingreso. Imaginamos para la provincia una economía con presencia determinante de pequeños y medianos productores, con cadenas de valor integradas de manera que las rentas se distribuyan de forma más homogénea y se direccionen prioritariamente a los sectores del trabajo. A nuestro juicio una mayor presencia de MIPyMEs, incrementa el volumen del empleo y mejora la distribución del ingreso; y, en relación a los territorios, la inversión y los puestos de trabajo se localizan de manera mas equilibrada.

Las acciones del gobierno provincial para fortalecer la competitividad de las mipymes, el desarrollo de nuevos procesos y productos, la sustitución de importaciones, la búsqueda de nuevos mercados internos y externos y la mejora de los encadenamientos productivos, requieren de la optimización de las capacidades institucionales del Estado. Para ello proponemos la creación de una Oficina que se ubique en el ámbito del Ministerio de Producción y atienda la problemática específica de las MIPYMES. Esta acción de centralización de las políticas públicas deberá complementarse con acciones en las dimensiones micro y mesoeconómicas donde se ejercite una efectiva descentralización con la participación protagónica de los actores involucrados en el desenvolvimiento de las economías de las regiones.

Una línea de intervención que favorezca la participación de las MIPYMES será el fortalecimiento de la Red de Agencias y Asociaciones de Desarrollo de la Provincia. Para ello se la dotará de recursos económicos, técnicos y humanos para que se desenvuelva eficazmente atendiendo la autonomía de sus entidades integrantes. La Red trabajará en favorecer los intercambios de información, la complementación de los territorios y la transferencia de buenas prácticas.

Las Agencias y Asociaciones son muy útiles para acercar las políticas provinciales hacia todo el territorio, para informar, difundir y prestar Servicios de Desarrollo Empresarial (capacitación, asistencia técnica y financiamiento) y constituyen un instrumento muy apto para elaborar e implementar políticas de desarrollo local, centradas en el despliegue de las capacidades de los actores productivos locales.

Otra línea tiene que ver con la promoción de los complejos productivos regionales y el asociativismo empresarial, con el objetivo de aprovechar la heterogeneidad de las industrias locales de un mismo sector y región, para alentar la innovación y la difusión de nuevas tecnologías e integrar el entramado productivo de la provincia. El impulso a los clusters y otras formas de cooperación ínter empresarial apuntará a fortalecer sectores considerados prioritarios por el plan estratégico provincial para mejorar la equidad entre regiones y reconstruir los sistemas territoriales quebrados por las políticas neoliberales.

La tercera línea es el desarrollo de las capacidades emprendedoras, orientado a promover la natalidad y el desarrollo de nuevas empresas dinámicas que fortalezcan y diversifiquen la economía provincial , canalizando el talento de los santafesinos y creando trabajo decente, mediante el impulso a la capacitación y la asistencia técnica específicas, identificando “inversores ángeles” y empresas patrocinantes y estimulando a los jóvenes dentro de un plan coherente que articule en red de los beneficiarios y las instituciones promotoras.

Lic. Angel Elías


INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS PYMES SANTAFESINAS

A los efectos de internacionalizar las PYMES Santafesinas se propone la creación de un Oficina especializada

Introducción y Contexto Provincial
La internacionalización de las PYMES es un fenómeno que excede la microeconomía. Las políticas destinadas a promoverla tienen que ver con una estrategia de inserción internacional, de innovación y de desarrollo empresarial. La estrategia de inserción internacional debe tomar en cuenta las características de un patrón de especialización basado en ventajas competitivas dinámicas, que permitan lograr niveles crecientes de empleo y las capacidades del tejido productivo de la provincia de Santa Fe.
La internacionalización, vista desde la empresa, es una estrategia de crecimiento que atiende la diversificación geográfica entre países, afectando gradualmente a las diferentes actividades de la cadena de valor y a la propia estructura organizativa de la firma. Se trata en definitiva de un conjunto de operaciones que facilita el establecimiento de vínculos estables entre la empresa y los mercados internacionales.
Un objetivo del nuevo gobierno provincial debería ser duplicar las exportaciones de Santa Fe en un lapso de 4 años, es decir pasar de los 8.900 millones actuales (exportaciones año 2006) a 18.000 millones al finalizar el 2.011. La promoción de las exportaciones deberá darse en el marco de un Plan Estratégico que incluya, entre otras cuestiones la mejora de rutas y caminos, favoreciendo el transporte vía marítima; acciones planificadas con los Colegios Técnicos para adecuar la oferta educativa a las necesidades de las PYMES de Santa Fe; Incentivos para la formación de profesionales en las áreas mas requeridas en el futuro (Biotecnología, Diseño Industrial, Agroalimentos, Tecnología de la información, etc.); "Sellos Verdes" que certifiquen producción limpia y controles sobre la contaminación.
Las exportaciones santafesinas durante 2006 aumentaron un del 15,3 % con respecto del año anterior. Esto se debió centralmente a un aumento importante de las MOA – Manufacturas de origen agropecuario- (incremento del 20,5%) y en especial por el rubro Combustible y Energía (incremento del 24,6%), de esto se desprende que de los 30 principales productos exportados por la provincia (que concentran el 90% del total exportado), el 50% pertenece a las MOA siendo el principal las harinas y pellets de soja. Tomando en cuenta los importantes niveles de crecimiento de las exportaciones, las MOI- Manufacturas de origen industrial- solo crecieron un 10%, aportando el 12% del total de las exportaciones de la provincia, lo que evidencia por un lado, la escasa participación de empresas Pymes en el total de las exportaciones y por otro , la concentración de las exportaciones en productos primarios o de origen agropecuario, es decir con muy bajo valor agregado y baja empleabilidad.
Analizando los principales destinos de las exportaciones, Asia concentra el 30,5% (China es el principal destino con un 11% del total exportado, aunque disminuyendo con relación al año anterior), luego se ubica Europa con un 30,3% (España es el principal comprador), después América, 27,3% (siendo Brasil el principal país importador), luego África (11,4%) y Oceanía (1%). De aquí también se desprende la poca participación de las pymes, ya que tradicionalmente sus productos se exportan mayoritariamente a América y en particular a países limítrofes.
Características Generales
La Oficina llevará adelante el proceso de internacionalización de las PYMES, principalmente en los sectores donde la Provincia de Santa Fe puede desarrollar ventajas competitivas y comparativas (Tecnología, Agroalimentos, Biocombustibles, Bioalimentos, Equipamiento medico, Industrias Culturales, etc.).Contará con personal altamente profesionalizado
Trabajará en forma sectorizada, en lo que se refiera a distintos bloques comerciales y sectores productivos.

Tendrá autonomía administrativa y autarquía financiera para poder disponer de los recursos que provengan de la provincia, del sector privado y/o de la cooperación internacional y a su vez para poder contratar en forma rápida los servicios indispensables para el desarrollo de sus funciones. También se podría considerar la viabilidad de disponer de un porcentaje de la exportaciones de las empresas (como lo hacen agencias de promoción de otros países, en especial en el Este Asiático), la posibilidad de que el gobierno nacional (mientras continúe con esta política de retenciones) reintegre a la provincia un porcentaje de las retenciones de las exportaciones de la Provincia de Santa Fe, el arancelamiento de algunos de los servicios a prestar, etc.
Implementará Programas y Servicios (Primera Exportación, Grupos exportadores, Certificaciones de calidad, etc.) con el objeto de satisfacer de las necesidades de las empresas en el desarrollo de su estrategia de internacionalización.
Funcionará bajo la órbita del Ministerio de Producción, dependiendo de la Subsecretaria de Comercio Exterior o directamente del Ministro del área.
Funciones
Analizar los factores críticos de la internacionalización; modalidades de acceso al mercado externo, la gestión de marketing y de ventas, adecuación del producto al mercado objetivo, identificación de las ventajas competitivas.
Mantener actualizada la Oferta exportable de la Provincia de santa Fe y difundirla en los distintos mercados.
Incorporar nuevos sectores ( a través de la sectorización de los productos y de los bloques económicos) al proceso de internacionalización empresarial
Incorporar mas PYMES santafesinas a la exportación, sobre todo aquellas que aportan valor agregado a los productos, lo que redundará en el crecimiento del empleo
Formular políticas y mecanismos de financiación destinados a la internacionalización de las empresas.
Propender a la apertura de nuevos mercados, no tradicionales, de los productos de la provincia.
Crear una Red de Promoción en el exterior estableciendo filiales en los distintos países o ciudades, aprovechando los Convenios celebrados a nivel local o nacional o a través de la utilización de las oficinas comerciales en el exterior de las Grandes Empresas radicadas en la provincia de Santa Fe.
Estructura

- Un Director Ejecutivo
- Un Consejo asesor, conformado por las Universidades Públicas y Privadas, las instituciones representativas de la industria y el comercio, Centros de Innovación tecnológicas, Cámaras de Comercio Exterior, Responsables de las áreas de Comercio exterior de cada localidad mediante la representación por regiones,)
- Cuatro Áreas:
.Asistencia Técnica: (encargada de innovación tecnológica, de adecuación de productos a normas de calidad, adaptación de los productos a los distintos mercados, Aplicación de Convenios de Cooperación internacional, etc.)
.Información y Financiamiento. (Estudios de mercados sectoriales y por bloques, estadísticas de exportación, oportunidades comerciales, distintas líneas de financiación, etc.)
.Capacitación
.Promoción Comercial (Asistencia a ferias y Misiones Comerciales, Misiones Inversas, Ronda de compradores, Coordinación Red del Exterior, etc.)

C.P.N. Daniel Galaverna

CREACION DE UN OBSERVATORIO EN CIENCIA Y TECNOLOGIA

El conocimiento y su vinculación con el desarrollo son las bases para un crecimiento sustentable que incida en la calidad de vida de nuestra provincia, en función de ello se propone Crear un Observatorio en Ciencia Tecnología e Innovación para dar sustento a la actividad científica, tecnológica y de innovación, aplicada al desarrollo de la producción y el cambio social.

Su finalidad es prestar un servicio a la comunidad: empresas, universidades, OG, ONG., transfiriendo el conocimiento e información actualizada de los distintos parámetros producidos en el campo de la investigación e innovación tecnológica regional, nacional e internacional.

Para poder desarrollar políticas en ciencia, tecnología e innovación es necesario contar con datos precisos acerca del desarrollo tecnológico en la provincia y en la región. ¿Cuales son las capacidades técnicas y de conocimientos de los distintos Institutos de Ciencia y Tecnología? ¿Cuales son los recursos en el área científico, tecnológica de las distintas universidades? En definitiva con que recursos humanos y tecnológicos cuenta la provincia que aporten al proceso de innovación tecnología y de inclusión social de los santafesinos

Este observatorio dependerá de la subsecretaria de Ciencia y Tecnología en su periodo de construcción, pero rescatando experiencias internacionales en particular la experiencia chilena, se apuntara a la independencia política y financiera para funcionar. Este tipo de proyectos, dotados de autonomía, ha demostrado tener gran impacto en los sistemas de innovación.

La revolución científico – tecnológica que hoy impregna al mundo, justifica la existencia de un observatorio puesto que este permitirá acceder a los conocimientos que en ciencia, tecnología e innovación se están produciendo, siendo además una carta de presentación de nuestras capacidades y potencialidades, promocionando licencias que sean significativas a nuestros proceso productivos o al desarrollo conjunto o asociado de procesos de innovación tecnológica.

El observatorio como medio de comunicación y transmisión de las potencialidades y necesidades de los organismos públicos, privados y productivos se apoyará en el trabajo en red, lo que implica una constante interrelación entre este organismo y las estructuras de conocimientos y producción de la sociedad toda.

Objetivos:

Aportar al desarrollo de una política institucional de Ciencia, Tecnología e Innovación a nivel de la provincia y su integración con la Región Centro vinculándose con el sector productivo de la Región para aportar al mejoramiento de la competitividad de las empresas

Desarrollar con la comunidad científica tecnológica y productiva, la formación y capacitación desarrollando investigaciones en conjunto con las universidades, CONICET y otros organismos del área, para la conformación de una masa crítica que apoye el desarrollo tecnológico.

Ampliar la vinculación con la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCYT) para potenciar la utilización en la provincia los programas como el FONDO TECNOLÓGICO ARGENTINO (FONTAR) y el FONDO PARA LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA (FONCyT).

Identificar prioridades y oportunidades para las políticas publicas de I+D e innovación

Favorecer la conectividad de todo el sistema científico tecnológico con el sector productivo. Impulsando el asociativismo de las empresas para tener mayores niveles de competitividad y mejores oportunidades de negocios.

Aportar al cambio de modelo productivo que coloque a nuestra región como productoras de bienes y servicios con un fuerte componente de valor agregado

Transmitir los nuevos conocimientos (experiencias regionales, nacionales e internacionales) que estimulen el desarrollo del sistema científico tecnológico con el sector productivo.

Aportar a las políticas publicas con investigaciones en forma conjunta con organismos gubernamentales y no gubernamentales en temas como Desarrollo Social y políticas publicas, globalización, mercado de trabajo y desigualdad, desarrollo local, etc.

Vincular a la subsecretaria de ciencia y tecnología, a través de información fidedigna y confiable, con el mundo productivo para mejorar la actividad productiva y comercial a través de los programas de innovación tecnológica, proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D), etc.

Servicios:

Capacitación formal (en forma conjunta con unidades académicas)y Capacitación a demanda

Desarrollos tecnológicos

Estudios de mercado en el área de ciencia, tecnología e innovación

Formulación de proyectos de innovación e investigación científica

Soporte y asistencia técnica para empresas.

Transferencia de resultados de experiencias de innovación tecnológicas

El Estado debe recuperar su capacidad de gerenciamiento y regulación, en este proceso de reconversión tecnológica mundial. Esta reconversión tecnológica deber ser impulsada por la SUBCYT fundamentalmente en los sectores pymes, generando nuevos emprendimientos con un alto valor agregado que haga más competitivas a nuestras empresas.

El Estado Provincial debe estimular la conectividad no solo de las empresas de la provincia, sino de estas con la Región Centro y el resto del mundo, impulsando líneas de créditos a las que puedan acceder las empresas, subsidiando en parte la innovación tecnológica.

El observatorio debe erigirse en el dispositivo que promocione la investigación y transformación tecnológica, que produzca el cambio tecnológico que nuestras empresas requieren para ser competitivas en la comunidad internacional, recuperando el trabajo como forma de ascenso social.

Dr Ignacio Saenz


PROPUESTAS MEDIOAMBIENTALES PARA EMPRESAS QUE ADOPTEN TECNOLOGIAS LIMPIAS

Se propone trabajar sistemáticamente en incentivos impositivos y líneas de créditos promociónales para las empresas que incorporen en sus procesos y productos tecnologías limpias y las certifiquen a través de un Sello Verde.


La implementación de la Gestión Ambiental con la filosofía de la Gestión de Calidad Total permite prevenir los impactos ambientales negativos, satisfaciendo al nivel más económico posible las expectativas crecientes de la sociedad y, en consecuencia, las de los consumidores.
Una de las herramientas para lograrlo es la aplicación de Tecnologías Limpias. Éstas abarcan la prevención y reducción en la generación de residuos en los distintos procesos que constituyen el sistema de producción de una empresa y su reutilización o recuperación, en caso de que sea posible. Para llevar a cabo la prevención de la contaminación se requiere identificar el origen de los residuos, los problemas operativos (producción, mantenimiento) y de otra naturaleza para minimizar y/o aprovechar el volumen y tipos de residuos generados.


La prevención de la contaminación implica, entre otros, los siguientes beneficios:

-Reducción de los consumos de materias primas, de agua, de las emisiones y de los costos de tratamiento requeridos.
-
Mejoramiento de las condiciones de trabajo, de la eficiencia de los sistemas y, por lo tanto, de la competitividad de la empresa.

-Definir orígenes, cantidades y tipos de residuos generados (sólidos, líquidos, gaseosos).
-
Sistematizar la información sobre los procesos unitarios y sus entradas y salidas.
-
Detectar ineficiencias.
-
Fijar metas cualitativas y cuantitativas de reducción de residuos.
-
Desarrollar estrategias efectivas de gestión ambiental.
-
Motivar a los trabajadores respecto a los beneficios resultantes de una reducción de los residuos generados.
-
Mejorar la productividad y competitividad de la organización.

En definitiva, una tecnología es "limpia" cuando al ser aplicada no produce efectos secundarios o trasformaciones al equilibrio del medio ambiente o de los ecosistemas. Cuando se define un sistema de minimización de impactos ambientales negativos en las actividades industriales, lo que se hace es pensar en un proceso lineal o secuencial, en el que se avanza a lo largo del tiempo mediante la progresiva introducción de criterios ambientales en la gestión de los sistemas industriales, bajo la creciente conciencia de “no contaminar”.

Desde los años sesenta los países industrializados han venido acumulando una extensa normativa medioambiental para el control de las actividades industriales, y en respuesta a la misma, la tecnología y los métodos de producción industrial han intentado adaptarse a las nuevas restricciones, aunque con decisión y acierto muy variables por parte de las diferentes empresas, ramas industriales y países.
Sobre tecnologías limpias, lo más destacable, es la reducción de los desechos no biodegradables, y la autosostenibilidad ambiental, es decir, la reposición del gasto ecológico causado por la actividad manufacturera y el tratamiento de sus emisiones. Las ventajas son el desarrollo sostenible, la administración limpia de recursos, la autodestrucción y el reciclaje de desechos. Las desventajas generalmente tienen que ver con aumentos considerables en los costos de producción y fabricación, lo que perjudica las utilidades de las empresas, pero estos costos en el largo plazo son inferiores a los de la remediación de la contaminación.

El Sello Verde es la inserción de conceptos ambientales a las actividades tradicionales de marketing. Las empresas necesitan promocionar sus productos y servicios, ofreciendo la calidad, las ventajas de precio u otras diferencias que las distinguen de sus competidoras; el marketing verde no significa necesariamente un cambio total de todas las actividades organizacionales, sino que requiere que la industria defina si quiere dirigir las necesidades del consumidor a una tendencia menos perjudicial para el ambiente.

Aplicar políticas verdes, sin embargo, supone un mejoramiento continuo de las actividades organizacionales. El sello verde crea valor adicional en los productos de la empresa y en las actividades que ésta realiza, aunque todos esos valores sean cuantificables financieramente.

Dr. Carlos Giuliani

LA PROVINCIA DE SANTA FE Y LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN

América Latina cuenta con una historia interesante en materia de integración regional, con avances y retrocesos en los diversos intentos asociativos regionales. Hace ya más de cuatro décadas que, primero con la ALALC y luego con la ALADI, se intenta fortalecer la región en los planos comerciales y de intercambios. Las herramientas utilizadas desde los planos económicos y jurídicos fueron diversas y marcadas notoriamente por los climas políticos de cada época.

El Tratado de Montevideo de 1980 intenta un cambio de magnitud en la estrategia que persigue ALALC. Se sustituye un marco institucional rígido por otro que permite avanzar con mayores márgenes de flexibilidad, manteniendo el objetivo final de constituir un mercado común latinoamericano. El cambio fundamental consistió en generar un Área de Preferencias Económicas compuesta por tres mecanismos básicos: la Preferencia Arancelaria Regional, los Acuerdos de Alcance Regional y los Acuerdos de Alcance Parcial.

Para los países del Cono Sur de América Latina los intentos integracionistas, además de su participación en el marco de la ALADI, toman un fuerte impulso con la constitución del MERCOSUR. Con antecedentes valiosos como el Acta de Colonia y el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo firmados por los presidentes Alfonsín, de Argentina, y Julio Sanguinetti, de Uruguay, el primero de ellos; y por Alfonsín y el presidente José Sarney, de Brasil, el segundo de los instrumentos mencionados, se llega al Tratado de Asunción, constitutivo del MERCOSUR, que se firma el 26 de marzo de 1991 en la capital de Paraguay siendo los signatarios los Presidentes de los cuatro países miembros: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Posteriormente, aunque con status diferenciados, acompañan este proceso Bolivia y Chile y en la actualidad Venezuela.

En el Tratado de Asunción se marcan los principales objetivos del MERCOSUR: la integración de los cuatro Estados partes. Para alcanzarlo se propone la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos, el establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común, la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales y la armonización de legislaciones en las áreas pertinentes para lograr el fortalecimiento del proceso de integración. El propio Tratado prevé su andamiaje institucional que es complementado con el Protocolo de Ouro Preto y los correspondientes a los modos de solución de las controversias en el bloque: los Protocolos de Brasilia y de Olivos.

Estos aspectos fundamentalmente jurídicos y económicos se complementan con otro de trascendental importancia -por las propias recientes historias de nuestros países caracterizadas por la implantación de dictaduras militares- que es el aspecto político. No es menor el hecho de que nuestros Estados se comprometan con el régimen democrático de gobierno, constituyéndose en un punto básico para ser parte de este proceso de integración. Así lo han estipulado diferentes cartas y manifestaciones de los integrantes del espacio mercosureño.

Con su estructura institucional y con sus compromisos democráticos el MERCOSUR transita una etapa que, desde el aspecto económico, se caracteriza por contar con una zona de libre comercio y una unión aduanera; a la que buena parte de la doctrina llama “imperfecta”.

En definitiva, el proceso de integración política, económica y social del MERCOSUR, con el objetivo de la libre circulación de bienes, personas y capitales entre los países miembros sigue constituyendo un punto esencial en la agenda de desarrollo y consolidación de las democracias del sur de nuestro continente.

Los conflictos entre alguno de sus integrantes y el estancamiento por el que atraviesa este proceso, en gran medida por desaciertos de los gobiernos, sin embargo no ha logrado reducir la importancia capital que nuestras sociedades le asignan en su devenir histórico. Afortunadamente las disidencias del bloque, no han deteriorado la idea de la integración y hermandad de nuestros países.

De modo que nuestro país y particularmente nuestra Provincia de Santa Fe deben hacer valer todo su peso político para que Argentina continúe y profundice este rumbo (coordinación de las políticas sectoriales y económicas, armonización de las legislaciones, etc.), porque está indisolublemente asociado a las posibilidades de crecimiento y justicia de la región.

El MERCOSUR depende hoy en gran medida de que sean superadas las disidencias y rápidamente los mecanismos institucionales de gravitación política (CONSEJO MERCADO COMUN – GRUPO MERCADO COMUN – PARLAMENTO MERCOSUR) en la agenda de integración, respaldado por el amplio consenso señalado.

Estos mecanismos institucionales, no deben sin embargo limitar la actuación de los estados provinciales, municipales, universidades, organizaciones no gubernamentales, etc., en avances de cooperación con pares de los países miembros del MERCOSUR.

La Provincia de Santa Fe, ubicada en el eje territorial y productivo del MERCOSUR, constituirá un fenomenal centro de negocios de la región, con posibilidades de crecimiento exponencial en el futuro.

Con más de 3.000.000 de habitantes, el arraigo de la producción agropecuaria y la posterior industrialización de los derivados, la expansión de la industria pesada y semi pesada, sumada a la infraestructura de transportes terrestres y portuarios, servicios como el turismo y emprendimientos de innovación científica y tecnológica, auguran un crecimiento sostenido en los próximos años.

Con el objetivo de coordinar las políticas provinciales y fomentar la integración de los sectores públicos y privados en junio de 1984 fue creada el CRECENEA LITORAL (Comisión Regional de Comercio Exterior del NEA), compuesto por las Provincias de Santa Fe, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Formosa.

En noviembre de 1988 , la Argentina y el Brasil firmaron el acuerdo de Cooperación denominado Protocolo 23 donde se fijaron marcos de coordinación supra regional entre ambos gobiernos y el CRECENEA LITORAL con su par del sur de Brasil CODESUL, (Santa Catarina – Río Grande do Sul – Parana) suscribieron un conjunto de acuerdos subsistentes hasta la fecha, que consisten en la creación de un Grupo de Trabajo permanente dependiente de las cancillerías de cada uno de los países con la intervención directa de CRECENEA LITORAL y CODESUL teniendo en cuenta los aspectos culturales, económicos, educativos, turísticos, científicos, de transporte, etc. En junio 1995 los GOBERNADORES DE MERCOSUR INTEGRANTES DE CRECENEA-Litoral y CODESUL, fijaron a su vez los objetivos y programas de los once grupos de integración técnica (Aspectos fronterizos - Cooperación Técnica – Educación – Salud – Seguridad - Turismo – Cultura – Ciencia y Tecnología – Consejos Profesionales) que lamentablemente han tenido la misma suerte que el conjunto del Programa de Integración Regional (Acuerdo Argentina + Brasil), pero que sin embargo no han perdido vigencia para que nuestra provincia lo asuma e impulse.

Lamentablemente la participación de nuestra provincia a través de los organismos que ha dispuesto para ello ha sido escasa. Prácticamente nula como estado provincial y acompañando solamente con la presencia alguna de las reuniones de Gobernadores y Comisiones Técnicas que en esta dirección se han desarrollado.

Como conclusión, en esta área la Provincia de Santa Fe también necesita un cambio importante de dirección e impulso. Para ello lo primordial es el gobierno asuma la importancia de la integración regional y supra regional. Los gobiernos justicialistas desde 1985, año de creación del MERCOSUR han actuado en este tema más por el compromiso y el discurso que por la practica de las convicciones.

Es central en el diseño del futuro social, económico, cultural, educativo y científico de Santa Fe, promover, profundizar y diversificar las relaciones con los países miembros del MERCOSUR, conforme los principios y objetivos del Programa de Integración y Cooperación Económica MERCOSUR/MERCOSUL. Sea a través de la acción directa del Gobierno Provincial, sea a través de los organismos Supra regionales como lo es el acuerdo CRECENEA LITORAL – CODESUL, generando instancias con los restantes estados miembros del MERCOSUR.

Es esencial para la producción y el desarrollo económico de Santa Fe aprovechar la vinculación física, cultural histórica y política que la une a los estados miembros del MERCOSUR, y el Programa de Integración y Cooperación Económica que nuestro país tiene con la República Federativa del Brasil, de enorme potencialidad. Para ello se debe promover la participación del empresariado privado de la región, así como la complementación de cuestiones fiscales, de producción, almacenamiento, comercialización, desarrollo tecnológico y de transportes de la región.

La Provincia de Santa Fe nunca tuvo como prioridad de sus políticas la integración regional y supra regional. Tanto los acuerdos del MERCOSUR desde su creación hace mas de 22 años, como el CRECENEA LITORAL – CONDESUL desde 1988, lamentablemente no han operado como guía de políticas locales.

En este contexto es que debemos apostar fuertemente a una clara política para la Provincia de Santa Fe con el fin de propiciar el crecimiento de exportaciones de nuestros productos en el marco de los procesos de integración.

Para lograr estos objetivos resulta imprescindible trabajar de manera coordinada con las diversas áreas de la estructura provincial para potenciar las posibilidades de exportación de nuestros productos, tanto los tradicionales como los no tradicionales. Articular con diferentes oficinas de promoción para la internacionalización de empresas y de exportación, como con agencias que provean Servicios de Desarrollo empresarial debe se un elemento clave. De nada servirá una dependencia provincial que trabaje separadamente de estas otras instancias; la coordinación y la articulación con un programa de producción en la Provincia son las claves de una propuesta exitosa para insertar a Santa Fe con una política activa en procesos de integración, básicamente en el MERCOSUR.

Dr. Claudio Díaz

Dr. Luís Vila

Dra Ariana soncini


Impulso al desarrollo local. Daniel V. Rodríguez

Proyecto Logístico para Santa Fe. Raúl Negri

Impusar acciones de prevención del VIH-SIDA y ETS en las empresas. Lic. Marta Repupilli

Impulso al Desarrollo Local en pequeñas localidades. Lic.Hernán guardamagna

El desarrollo económico local
es un imperativa de estos tiempos, y especialmente en las 318[1]
localidades con menos de 10.000 habitantes de la Provincia de Santa Fe.
Mucho se ha hecho y con éxito en las grandes ciudades, pero hoy es el turno de
centrar la atención, con políticas activas, en estos gobiernos locales que
cubren casi el 80 % de la geografía de la provincia. Para esto es necesario
convocar a todos los actores sociales del territorio para formular un Programa
de Desarrollo Productivo
que los contenga y que satisfaga sus propias
necesidades.

Algunos puntos o
ejes disparadores para este programa podrían ser:

  • Creación de
    Agencias o Centros de Desarrollo en cada localidad, las que estarán
    relacionadas entre si y con una red provincial,
  • Programa de
    financiamiento alternativo para micro empresas canalizando
    el ahorro local, a través de asociaciones mutuales o cooperativas,
  • Desarrollo
    de Proyectos Productivos locales
    , teniendo en cuenta las particularidades y
    capacidades del territorio y tratando de captar el ahorro local detrás de
    un proyecto productivo que beneficie a toda la comunidad, el cual será
    diseñado por un cuerpo de profesionales que trabajará conjuntamente con la Agencia de Desarrollo
    local.

Promoción del Asociativismo empresarial. Osvaldo Sfregola

Las sociedades modernas están atravesando la crisis de transformación de las relaciones de producción. El valor agregado mas importante ha sido el del conocimiento. A partir de esto elementos intangibles como la logística, el software, Internet, generan mayores riquezas que las fuerzas económicas tradicionales como la agricultura y la industria. Frente a esto, algunas ideas básicas como las que fundamentaron la creación de los distritos industriales en Italia, o los Clusters americanos, han ido perdiendo fuerzas ya que la producción se disemina por el mundo y cada uno aporta lo que puede producir mas barato. Ante esa disyuntiva nuestro país está hoy atravesando todos los tipos de producción, el arado, las líneas de producción y la creación de tecnologías, buscan su espacio, aunque las dos primeras ocupan un lugar preponderante. Nosotros no debemos perder de vista que el futuro pasa por el desarrollo de la economía del conocimiento y sin dejar de lado lo que hoy son nuestras fuentes de sustento, tener la meta y los ojos puestos en el desarrollo del conocimiento. Por eso las medidas que el Estado debe encarar deben apuntar a sostener este objetivo, y mientras tanto fogonear las fuentes actuales de producción. A medida que el desarrollo de la economía mundial avanza mayor es la necesidad de trabajar en equipo. Las redes, de las cuales depende el crecimiento económico, cada vez en mayor medida, constituyen grupos de gente asociada a una vía de comunicación. En las redes uno busca información pero también aporta información. La red es una de las mejores muestras de empatía, a las cuales podemos recurrir como ejemplo. Por eso los distritos industriales tradicionales, donde la geografía era un elemento importante hoy están siendo sustituídos por distritos virtuales, pero en el fondo no pierden su esencia, que es la de trabajar en equipo. Debemos buscar las formas de generar desde el Estado esquemas asociativos de producción:

  • Las pymes que se agrupan a través de organizaciones empresarias, deben tener fortaleza. Formar masa crítica. Y deben disponer de fondos que económicamente les permita defender sus intereses. Para ello las empresas deben estar asociadas en forma obligatoria.
  • El Estado debe ceder parte de su poder de policía a esas organizaciones: control de calidad, control de balances, sellados, constitución de sociedades, cuota societaria, o parte del Impuesto a los Ingresos Brutos.
  • Si la inscripción es obligatoria, todas las pymes tendrán representación política que les permita defender sus intereses.
  • Si se logra que las pymes tengan recursos con los cuales afrontar la defensa de sus intereses, ya no será tan fácil para cualquier empresa multinacional o una gran empresa nacional avasallar el derecho de las pymes.
  • Deberá fomentarse la asociación. El control de calidad deberá ser una obligación de todas la empresas organizadas bajo la forma de consorcios de calidad. Cualquier empresario que produzca bienes para el mercado local o. especialmente para el extranjero, debería ser penado por sus pares cuando se deteriora la calidad del producto, porque eso, los lesiona a todos.
  • Para fomentar esa asociación, a través de la formación de consorcios, deberá haber premios o subsidios para quienes concurran a ferias, exposiciones, exporten, se capaciten, bajo las formas de consorcios.
  • Desde el punto de vista fiscal, se deberá dar estímulos a quienes innoven. Especialmente a las empresas de packaging, a las empresas de logística, a las que mejoren la actividad productiva. Se debe direccional la actividad del Estado, al fomento de la industria del conocimiento y beneficiar a aquellos que se dediquen a esa actividad.
  • Se deberá incentivar la creación de Incubadoras de Empresas, o Viveros de Empresas. Especialmente a las que apunten a la aplicación del conocimiento a la creación de riqueza.


Las Universidades deberán aportar los profesionales y los recursos humanos para darle apoyo a todos los proyectos que surjan de esas Incubadoras. Abogados, Contadores, Investigadores de Mercados, Especialistas en e-commerce, Ingenieros, Arquitectos, etc. Para que acompañen a esas nuevas empresas, recién nacidas, durante un período normal, para luego dejarlas seguir viviendo.

Retenciones agropecuarias y promoción del biodiesel. Edmundo virgolini

Recientemente (Clarín 22/02/05) el Dr. Aldo Ferrer (quien no necesita
presentación y a quien no se puede signar como "amigo" del sector agropecuario)
ha dicho que una salida para las retenciones a la Exportación es que las mismas
se las tome como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias. Los efectos
fiscales con un buen diseño del régimen de retención o percepción que se
instaure resultarían una ganancia de eficiencia y de equidad en el sistema
tributario porque el Impuesto a la exportación es un instituto argentino que va
a contrapelo de unadinámica inserción argentina en el mundo. Esta propuesta
aunque fuera acogida en forma parcial es benefíciosa también para las finanzas
públicas santafesinas porque incrementaría sus ingresos vía la
coparticípación del impuesto a las ganancias
frente a la no coparticipación
del impuesto a la exportación. Es además una propuesta superadora de la
coparticipación de las retenciones (que violentaría en alguna medida el régimen
federal constitucional instalando casi definitivamente un tributo perjudicial
para los productores de nuestra provincia) y de la explorada y muy
cuestionadapropuesta de las "regalías por suelo" ya casi
abandonada.


Una mejora en la fiscalización del Impuesto a la
Renta (donde el sector agropecuario tributa bastante poco) posibilitaría una
futura reducción de los impuestos a la exportación


- Otra medida que propongo es perfeccionar el
diseño de los instrumentos de promoción para la producción de biocombustibles.
El resultado de la legislación promocional nacional y provincial en vigencia ha
sido el lanzamiento de una serie de inversiones que en el país implica una
producción de más de 3 millones de toneladas (Infobae 13/02/07) con principal
destino la exportación. Las empresas interesadas mantienen muchos proyectos en
nuestra provincia pero con plantas de gran capacidad y fuertemente inclinadas a
la exportación. Debería propiciarse un vuelco legislativo hacia plantas de menor
tamaño con destino el mercado interno y principalmente el uso del combustible
por parte del propio sector agropecuario en sus tareas propias. La escasez de
gas oil en las últimas labranzas nos advierte de un peligroso "cuello de
botella" en un sector de vital importancia. La Secretaría de Industria de la
provincia debería resultar autoridad de aplicación de esos proyectos de menor
tamaño.


MODELO DE DESARROLLO PRODUCTIVO Y EQUIDAD TERRITORIAL


La gestión del gobierno de la provincia está ubicada en un espacio subnacional, exportador de materias primas agropecuarias y, en menor medida, de manufacturas de origen agropecuario,. Esto significa que está fuertemente vinculada a las políticas económicas nacionales y a las alternativas de los mercados internacionales.

Los indicadores económicos de la Provincia de Santa Fe nos dicen que la población es el 14,89 % de la población total del país distribuida en un 17,7% de la superficie total de Argentina. La estructura productiva por sector económico arroja un 9% para el sector primario, 28,7% para el sector secundario y 64% para el terciario. En lo referido a exportaciones Santa Fe colabora con el 21% del total nacional lo que traducido a dólares significan 7.169 millones.-

Los sectores más desarrollados son: automotriz, lácteos, granos, cereales y oleaginosas, ganadería, siderurgia, metalmecánica y sector químico y petroquímico, pero en una estructura productiva totalmente sesgada hacia el complejo sojero, a tenor de su participación en las exportaciones de la provincia, el 63,2% en el 2005. Más aun, del 95,7% del total de las exportaciones de los diez más importantes complejos productivos, siete son de origen agropecuario.

Las exportaciones de la provincia son extremadamente dependientes del sector primario y, particularmente, del complejo sojero productor de aceites, harina y pellets. La característica principal de la provincia es la de tener los puertos de salida de gran parte de la producción agropecuaria del país. En la actualidad esto define que el concepto tradicional de agroindustria tenga en Santa Fe un sesgo hacia la megaempresa, la mayoría de las veces portuaria. Este punto obnubila el concepto de desarrollo regional y local, no porque sea antagónico, sino por la escala de estos emprendimientos y la falta de afianzamiento ( apoyo y acompañamiento) en los conceptos de desarrollo local.

Las manufacturas de origen industrial provienen, básicamente, de tres complejos, el automotriz, el petroquímico y el siderúrgico. Tanto en la provincia como a nivel nacional, el desempeño de estos complejos responde al capital extranjero, situación que complica y limita las políticas públicas provinciales, en tanto generan relaciones comerciales intrafirma, particularmente, con Brasil dentro del Mercosur.

Las exportaciones de bienes de capital y del sector metalmecánico son poco significativas, sin embargo, su potencialidad indica la necesidad de incorporar esa producción en el modelo de desarrollo provincial. Lo mismo ocurre con las exitosas experiencias de emprendedores en la rama electrónica y en las industrias de alta tecnología. La recuperación y expansión de aquellas industrias que fueron destruídas por la apertura económica de la segunda fase del neoliberalismo (la primera se inició en 1976), deberán ser consideradas, así también aquellas industrias que, como las de máquinas agrícolas y sembradoras, están muy sujetas al ciclo expansivo de la agricultura y enfrentan una importante importación, tal el caso de las cosechadoras y tractores. Las ramas industriales más dinámicas con tecnologías de media y alta complejidad se encuentran localizadas en algunas connotadas ciudades (Rafaela, Las Parejas), en tanto otros segmentos de cadenas de valor industriales se localizan en otras ciudades de la provincia. La inexistencia de políticas industriales que apuntalaran el crecimiento y difusión de un tejido industrial de base local, es una deficiencia que deberá subsanarse desde las políticas públicas provinciales.

El modelo de desarrollo llevado adelante es un modelo de exclusión, que está sustentado en un sector productor de materias primas y alimentos destinados a la exportación (commodities) y que en sí mismos, dada sus tecnologías productivas, arrojan relativamente pocos o nulos beneficios en creación de empleo y radicación de población. La evolución productiva y poblacional del norte santafecino, particularmente los departamentos de 9 de Julio, Vera y Gral. Obligado, son un ejemplo elocuente de ello: la desaparición de la producción de algodón y caña de azúcar ante el avance de la soja, la falta de agua, no sólo para los focos ganaderos de gran potencialidad sino también para el consumo humano, las deficiencias de la infraestructura vial y la combinación de grandes latifundios ociosos con minifundios impensables, los ha transformado en expulsores de habitantes hacia las grandes ciudades de la provincia.

Vivimos en un país federal. No hay dudas, entonces, que los estados provinciales, como espacios subnacionales, contribuyen a la construcción del bienestar de todos los habitantes, pero sus propios proyectos de desarrollo económico, social y político no tienen necesariamente que identificarse con el proyecto nacional (implícita o explicitamente formulado).

Por el contrario, nuestra propuesta parte desde el espacio subnacional, en tanto jurisdicción provincial, hacia la nación, postulando que todo lo que es bueno (económico, social y politicamente hablando) para la provincia de Santa Fe es bueno para el país. No así la recíproca. Esto es, muchas de las disposiciones que manifiestan una estrategia nacional de desarrollo, no son necesariamente buenas o lo son en términos relativos. Por ejemplo, la ley de biocombustibles, el establecimiento de las retenciones a las exportaciones o los límites a las exportaciones de carnes, etc.

En tal sentido, al pensar Santa Fe lo hacemos ubicando la provincia dentro del país que deseamos, aceptando las restricciones impuestas por las políticas nacionales y condicionada por el contexto internacional. Planteamos un proyecto de desarrollo productivo y redistributivo que mejore la calidad de vida de los santafecinos, convencidos que, al hacerlo, también se aporta a la construcción del proyecto nacional, pero atenuando los posibles impactos negativos en la actividad económica provincial y considerando la sostenibilidad económica, social, política y ambiental en el tiempo.

Nuestro planteo responde, con seguridad, más a una economía política del federalismo, que la aceptación acrítica del papel que, desde la centralidad, se le asigne a los espacios subnacionales.

El modelo de desarrollo que propugnamos tiende a garantizar un crecimiento gradual y sostenido, aplicando políticas públicas que permitan altos crecimientos en algunos o todos los sectores y que eviten la recesión e, incluso, la desaparición sin compensaciones para otros. La planificación estratégica del sector productivo deberá plantear un modelo alternativo al de agriculturización y sojización dominante, que plasme y cumpla las condiciones de sustentabilidad económica, social, ambiental y política. No hay dudas que el sector productivo dominante en la provincia es el agropecuario, agroindustrial e industrial. Son estos los determinantes, en última instancia, de todos los demás, esto es, los estilos, los ritmos, el grado de diversificación, su estructuración por tamaños de empresas, determinan las magnitudes, características y tiempos de los sectores proveedores de infraestructura básica (energía, agua, transporte y telecomunicaciones), dandole solidez a la totalidad del sector productivo provincial.

Una estrategia de desarrollo económico debe tener en cuenta, para su correcta identificación, a las principales estructuras y sus interrelaciones en el punto de partida y, al mismo tiempo, esa conformación en la imagen objetivo de mediano y largo plazo. Ellas son:

i) la relación entre el Estado, el mercado y la sociedad civil.

ii) La inserción en el mercado internacional y en el sistema financiero nacional e internacional.

iii) La estructura de la producción por origen sectorial y su destino a los mercados internos o externos;

iv) la inversión pública y privada y su financiamiento o, en otras palabras, la generación (origen) y utilización (destino) del excedente económico;

v) la distribución del ingreso, tanto funcional como personal, y la dimensión social (pobreza, indigencia, exclusión).

La nueva estrategia productiva se basará en políticas macroeconómicas adecuadas para los espacios subnacionales, esto es, básicamente, la política tributaria y del gasto público, la política crediticia y la política de innovación tecnológica. Con ellas se buscará atemperar el ciclo económico en las finanzas provinciales, sostener la demanda efectiva en el territorio provincial, aliviar la incertidumbre, asegurar el acceso al crédito y favorecer la ganancia productiva en lugar de la renta financiera. Al mismo tiempo, las políticas púbicas en general, deberán orientarse a la reducción de los conflictos en las empresas, a la promoción del espíritu empresario innovador y la toma de decisiones con base en la ganancia productiva de largo plazo, así como a la creación de buenos trabajos y de un empresariado socialmente responsable.

El compromiso productivo deberá tener en cuenta la necesidad e importancia de que el crecimiento de la producción, se base en una relación no antagónica entre el desarrollo agropecuario y el desarrollo industrial, acompañado por un sector de servicios complementarios, así como la expansión de los de alta tecnología. El primero tiene la función primordial de utilizar la capacidad productiva de la tierra, potenciándola con la incorporación de tecnología, cuidando de preservar esa capacidad para las generaciones futuras. El segundo es el motor del crecimiento de la productividad, nuevos productos y procesos acordes con los avances tecnológicos modernos, adecuadamente adaptados a la provincia. Al mismo tiempo, ambos son demandantes de insumos, materias primas y servicios complementarios que dinamiza endógenamente la actividad económica y expande la demanda de fuerza de trabajo de Santa Fe. Más aun, el sector servicios tiene tiene un desarrollo autónomo en líneas intensivas en conocimiento, en la actividad turística y en otras necesidades urbanas, de tal magnitud que genera más del 60 % de producto geográfico.

Dentro de nuestra vasta provincia se dan diversos espacios territoriales con características socioeconómicas específicas. La búsqueda de la equidad territorial en la calidad de vida de todos sus habitantes, obliga al diseño prospectivo de las acciones orientadas al logro del bienestar para todos. Esto requerirá el diseño de un Plan Estratégico Global con sus correspondientes Planes Estratégicos Regionales, que haga posible atender:

• El fortalecimiento de las iniciativas y esfuerzos de los agentes públicos y privados de cada territorio, a favor de su desarrollo económico y social. La zonificación homogénea de las distintas unidades operativas del gobierno provincial, con atribuciones efectivas para las delegaciones zonales, facilitará el acercamiento de municipios y comunas al gobierno provincial. Esto está ligado a una reforma del estado que apunte a algún tipo de descentralización regional, definiendo espacios territoriales, hoy heterogéneos y e inequitativos.

• La elaboración de un proyecto de desarrollo para cada territorio de la provincia que aún no lo tiene, apelando a toda la inteligencia de su población y a los conocimientos de las universidades y organismos provinciales y nacionales. Estos proyectos, presupuestariamente financiados y adecuadamente transferidos, sustituirán a la práctica del subsidio discrecional.

• La distribución equitativa de la riqueza provincial en los órdenes local, territorial y provincial, priorizando la satisfacción de las necesidades básicas de la población.

• La prevención y solución de conflictos entre regiones y entre actores privados que operan en distintos territorios.

El territorio provincial tiene también otros espacios, el espacio urbano, sus ciudades y pueblos. Pensemos ahora en el funcionamiento de las ciudades o su economía urbana en esta nueva estrategia de desarrollo. No hay dudas que ellas tienen innumerables fortalezas pero también algunas debilidades, mucha potencialidad y ciertas amenazas. Desde el Estado Provincial, en un proceso participativo con los actores económicos y sociales, se deberán buscar el robustecimiento de lo débil y la superación de las amenazas, alentando las fortalezas y haciendo real lo potencial.

Aún con autonomía municipal, la actividad económica que se desarrolla en las ciudades no debe ser ajena a la preocupación del gobierno provincial y tiene que estar contenida en el proceso de planificación estratégica. Así como se piensa el relacionamiento entre el sector público y el privado como una intersección, como un borde antes que como una frontera, también entre las políticas públicas del gobierno central y las de los gobiernos locales se producen intersecciones que deben ser resueltas por la coordinación y cooperación antes que por el antagonismo inconducente.

El desarrollo santafesino con crecimiento, igualdad y justicia social será, entonces, a partir del 2007, una cuestión que convocará decididamente a productores, trabajadores y funcionarios santafesinos. En este esquema se fortalecerá la ciudadanía toda. De lo que se trata es de identificar racionalmente las necesidades, usar el conocimiento práctico y producir una resolución democrática. Esa convocatoria será la impronta que distinguirá entre el antes ( todavía presente) y el después, a partir del futuro gobierno progresista en nuestra provincia.

La convocatoria es a una participación en distintas instituciones, que ya existen o serán creadas, referidas a las actividades locales, regionales y provinciales. En prácticas de esta naturaleza encuentran fundamentos el desarrollo local y regional de los distintos espacios del territorio santafesino. El diseño participativo de una política socioproductiva es una meta a alcanzar. No desconocemos la heterogeneidad territorial de nuestra provincia. Nos proponemos achicar las diferencias , lograr una redistribución más equitativa de los recursos y un crecimiento económico integrado.

En la elaboración de esa propuesta, hay un objetivo que debe estar presente y es la maximización de los niveles de valor agregado en la producción y, al mismo tiempo, la aplicación o destino local (provincia) de la totalidad del ingreso geográfico que se genera en la provincia, sean sueldos y salarios, ganancias y renta agropecuaria o impuestos.

Varios elementos juegan en tal sentido: la búsqueda de nuevos mercados y afianzamiento de los existentes; el fortalecimiento de las cadenas productivas; las inversiones públicas y privadas, la existencia de retenciones a las exportaciones de la producción provincial y la estructura de financiamiento del sector público provincial y la administración tributaria. Veamos cada uno.

a) Los mercados, sean nacionales o internacionales, para la producción provincial es una condición "sine qua non" para que todo aumento de la producción no vea obstaculizado el circuito de la circulación y reproducción productiva. La lógica eficiente debiera iniciarse en la consolidación y expansión de los mercados y avanzar hacia el aumento de la producción.

En este sentido es importante definir la dinámica de los cambios en los mercados y entender el momento actual. En el frente externo, la diversificación de los mercados debe entenderse como la apertura de nuevos destinos y la introducción de nuevos productos en los mercados del mundo hacia los que se dirigen las tradicionales manufacturas de origen agropecuaria (MOA) y las manufacturas de origen industrial (MOI) de la provincia. En el frente interno, la producción de la provincia deberá adecuarse a las expectativas del aumento de la demanda de alimentos que resultarán del inevitable proceso distributivo de los ingresos, la gran asignatura pendiente, que se está exigiendo, con razón, que cumpla el gobierno nacional. Desde las políticas públicas se debería propiciar el intercambio de información, conocimientos y tecnologías, que facilite el contacto en red entre productores, especialmente los pequeños del campo( por ejemplo, la pequeña agricultura familiar) y la ciudad ( por ejemplo, los talleres e industrias de manufacturas tradicionales), con la comercialización interna de los bienes.

La irrupción de la agroenergía define un nuevo uso para los productos granarios tradicionales de la provincia y su destino final podrá ser el mercado interno y el autoconsumo o el mercado externo. El grado de agregación de valor de los mismos y fundamentalmente la escala y estrategia productiva, determinan el modelo de desarrollo. Vale decir, a modo de ejemplo, que el mercado de la carne y el mercado del bioetanol, al competir por el producto (insumo) maíz, obligan a una definición estratégica.

Así, el mercado del bioetanol promoverá la agregación de valor concentrado en una mega empresa, rezagando a los productores a ser sólo proveedores del insumo básico maíz. El mercado de la carne permite que la agregación de valor ( por cierto más modesta de transformar el grano en carne y no en bioetanol) sea atomizada entre los productores, promoviendo una distribución más equitativa de los recursos, volcando los mismos, a su vez, en los mercados locales de servicios, provisión de insumos y toda la economía local.

Entonces, la lógica económica eficiente y políticamente correcta, debiera ser la de atender y expandir mercados priorizando las producciones que socialicen la agregación de valor. En tal sentido, deberán plantearse políticas públicas para el reforzamiento de las iniciativas solidarias entre pequeños y medianos empresarios de baja capitalización (pequeñas empresas rurales o urbanas industriales y de servicios), destinadas a encarar acciones colectivas que los posicionen solidamente en el mercado.

Para ello se recurrirá a la promoción del asociativismo, sea a través del cooperativismo o de otras formas de acuerdo entre los agentes económicos, buscando, al mismo tiempo, la vinculación con otros actores sociales urbanos dedicados a la comercialización, garantizando así el acceso igualitario a los mercados.

b) La consolidación de las cadenas productivas existentes y la promoción de nuevas cadenas de valor dentro del territorio provincial, son el camino para el incremento del producto geográfico. El desarrollo de cada una de ellas debe ser pensado estratégicamente. Sin embargo, en el corto plazo, debe buscarse también una distribución equilibrada de las cargas (y a contrario sensu de los beneficios) entre los actores dentro de la cadena. Mecanismos de diálogo y concertación para cada una de ellas puede ser un camino adecuado para su logro.

Es importante desarrollar cadenas de valor basadas en los recursos naturales tanto hacia atrás ( elaboración de insumos, maquinaria, servicios, institutos técnicos o universidades) como hacia adelante (sucesivas etapas de elaboración del producto primario y derivados), así como las actividades de apoyo de almacenamiento, transporte y comercialización.

Las cadenas productivas definidas en la producción agropecuaria tradicional, tiene como limitante insalvable la de ofrecer "commodities" que, inevitablemente, atentan contra una distribución equitativa de la riqueza provincial en los órdenes local, territorial y provincial. Es por ello que toma especial relevancia la promoción de nuevas cadenas de valor en forma de red, atendiendo a las variables que faciliten el desarrollo de las mismas ( principalmente las correspondientes al espacio provincial, como ser obras de infraestructura, desarrollo de herramientas asociativas cooperativas y mutuales, educación técnica adecuada, etc.).

Una cuestión central para abordar en una política económica orientada hacia la equidad y la justicia distributiva, tiene que ver con la desigual relación de poder que existe entre las grandes empresas concentradas y las pequeñas y medianas, mayoritariamente de capital nacional que, en el interior de las cadenas productivas, tienen limitada capacidad negociadora. La participación de Estado para modificar tales relaciones asimétricas, deberá basarse en políticas públicas de gestión estatal, orientadas al fortalecimiento de la presencia en el mercado de las empresas pequeñas y medianas más desprotegidas. En tal sentido, instrumentos como el crédito asistido, la asociación entre productores para la incorporación de tecnología apropiada, el apoyo para la penetración en los mercados interno o externo, la difusión de información relevante para los sectores igualando las posibilidades de acceso, etc., apuntarían en el sentido de atenuar las asimetrias de poder negociador.

c) El Estado debe contribuir en la construcción de la competitividad sistémica a través de la obra pública, tanto económica como social, favoreciendo así las inversiones privadas, en plantas y equipos para expansión de la producción y en mejoras tecnológicas. El papel que en esto último tienen asignado las universidades, institutos y centros de investigación es clave. La alianza estratégica entre empresas y el sector público debe ir de la mano de programas de fomento a la inversión en investigación y desarrollo.

Las inversiones públicas deben definirse a partir de la identificación de aquellas variables que limitan o actúan como barreras en las inversiones privadas, especialmente en aquellas que promueven el desarrollo local u obstaculizan la continuidad de los procesos productivos. El mantenimiento y reparación de la infraestructura existente, tanto la económica (carreteras, puentes, puertos, etc.) como la social (escuelas, hospitales, juzgados, cárceles, edificios públicos en general), tendrán que ser prioritariamente considerados.

Siempre en referencia al ámbito productivo, el compromiso del próximo gobierno es generar las condiciones para la promoción de inversiones en la provincia, adoptando los recaudos de conservación del medio ambiente y del desarrollo armónico de los territorios provinciales. Las políticas económicas y sociales para ello son, en lo principal:

• Desarrollo de una banca regional (órganos, procedimientos e instrumentos) (ver siguiente punto d).

• Provisión de agua, energía y medios de comunicación

• Fuerte promoción a la educación y la capacitación laboral

• Un medio ambiente cultural y social elevado y equitativo

• Transparencia y seguridad jurídica

d) Sabemos que en nuestra provincia el ingreso geográfico provincial es menor que el valor agregado que todo los años se genera en ella. Estas transferencias de ingresos a otras economías nacionales o internacionales, son posibles en todos aquellos espacios subnacionales en los que la tasa de inversión no es lo suficientemente elevada, sea por razones de expectativas poco favorables del sector privado o de falta de proyectos e ineficiencias operativas en el sector público. Sin embargo, existen instancias0 que facilitan y/o aumentan esas filtraciones. Una es la ausencia de una banca regional, entendida como el sistema financiero formado por bancos (públicos y privados) de crédito y/o de inversión y por los instrumentos que conforman un Mercado de Capitales, dedicada preferentemente a la atención de las necesidades de crédito y financiamiento local y evite, así, que se transfieran los depósitos al "exterior", financiando inversiones productivas o financieras en otras jurisdicciones. El funcionamiento del aparato productivo santafecino tendría así el flujo de financiamiento necesario para dinamizar todas sus actividades en todo el territorio provincial.

Esta problemática requiere un trabajo propositivo acerca de la institucionalidad y funciones de un sistema financiero de apoyo a la producción de la provincia, particularmente a las pequeñas y medianas empresas. Recordemos que la Ley provincial 11696 plantea reemplazar al Banco Santafecino de Inversión y Desarrollo liquidado, por la creación de una Corporación Santafecina para la Promoción y el Desarrollo Económico, obviamente, nunca implementada. Asimismo, analizar la recreación de entidades mutuales y cooperativas que, gozando de la confianza de sus depositantes, movilizaban la actividad económica local. Más aun, las políticas públicas deberán informar y sugerir, si correspondiere, la creación de instrumentos idóneos para el financiamiento de la actividad productiva, como el Fideicomiso (financieros, de garantía o de administración), las Sociedades de garantías recíprocas, el Mercado de futuros y opciones y las Obligaciones negociables, el crédito interempresas y otras herramientas de deuda corporativa.

Un segundo punto a tener en cuenta , es el régimen tributario nacional que afecta las ganancias y rentas generadas en la provincia, sin coparticipación ulterior.

En este problema es necesario referirse a las retenciones a las exportaciones. Oponerse hoy a su existencia es como desconocer que el sol sale por el este. Pero, así como se puede acomodar una vivienda a la dirección de los rayos solares, bajo el supuesto que las retenciones vinieron para quedarse, debiéramos actuar para que la Nación, que se la apropia, canalice su uso en beneficio de las provincias que los aportan. Bien sea mediante el cumplimiento de la legislación que establecía un porcentaje mínimo de coparticipación a las provincias del total de los ingresos tributarios (coparticipables y no coparticipables); bien sea a través de una gestión gubernamental, en compañía de las fuerzas económicas y sociales de la provincia, peticionando por esos recursos para destinarlos al aumento de la producción y del bienestar de todos los habitantes ( por ejemplo, financiamiento de obra pública, de investigación y desarrollo y de producciones estratégicas, etc.).

e) una estrategia de desarrollo económico y social como la que se propone, contiene, no sólo como instrumento para su viabilidad, sino también como parte integrante del complejo sistema económico público-privado, a las finanzas públicas provinciales, municipales y comunales. La estructura de financiamiento del sector público y la consiguiente administración tributaria, queda así estrechamente relacionada con aquella.

En tal sentido, el "nuevo" sistema tributario provincial, las pautas que se definan para su administración (reglas, procedimientos y organismos) y el abordaje que se realice del problema del reparto interjurisdiccional (entre nación, provincia y municipios) de recursos y de gastos, integran y condicionan las políticas de desarrollo económico con equidad territorial. En otras palabras, su principal papel es el de viabilizar la estrategia de desarrollo y lograr un "nuevo" Estado, al garantizar un debido financiamiento y la necesaria consistencia de las finalidades económicas y sociales extrafiscales de un sistema tributario, cuales son la distribución del ingreso, la promoción social y la regulación de las actividades productivas.

Para tal fin, las propuestas sobre la problemática del financiamiento del sector público provincial deberán cumplir con los siguientes objetivos: i) financiar el gasto público, especialmente las inversiones en infraestructura y las políticas sociales; ii) establecer equidad en el reparto de las cargas fiscales y combatir la evasión y la elusión; iii) promover las actividades y sectores productivos estratégicamente definidos; iv) conducir a una coordinación fiscal con los municipios y comunas y, desde la administración central, con el resto de las provincias del país y con el gobierno nacional.

Las medidas y programas para el abordaje serán diseñadas considerando dos grandes áreas de trabajo. Por un lado, las políticas fiscales, esto es, todo lo vinculado con la estructura del financiamiento del sector público, y, por otro, la administración tributaria, incolucrando aquí a los aspectos organizacionales y de sistemas para la gestión, así como todos los procedimientos vinculados con la atención al contribuyente. La definición de una política de endeudamiento provincial y su relacionamiento con los organismos internacionales, requiere por su especificidad, un tratamiento particular.

Las propuestas acerca de las políticas fiscales como de la administración tributaria, deberán ser cruzadas horizontalmente por dos niveles de análisis. Uno, de coordinación y descentralización concebidos como estrategias de política fiscal y, al mismo tiempo, de gestión en materia tributaria. Lo primero se refiere a determinadas funciones de la administración tributaria, cuya implementación permitirá resultados recaudatorios inmediatos; lo segundo, requerirá de cambio en las normativas de fondo, por lo que su instalación, si bien interesante, es de mediano plazo. El otro nivel se refiere a la redistribución de recursos y gastos. Aquí se contiene, preferentemente, el problema de la coparticipación de recursos tributarios (revisar los condicionamientos y posibilidades de la distribución primaria y secundaria, así como los mecanismos de transferencia entre la provincia y sus municipios y comunas), pero también se debe avanzar en otros aspectos relacionados con la equidad territorial del desarrollo, cual es, la asignación geográfica del gasto social y de las inversiones en infraestructura.

El proceso social de formulación de políticas públicas


El desarrollo económico y social es un proceso donde siempre están presentes conflictos de intereses y de visiones. En situaciones específicas, la solución de conflictos requerirá arribar a negociaciones compartidas, en particular en aquellos casos en los que el gobierno de la provincia no dispone de inmediato de los instrumentos de política más eficientes, eficaces y efectivos. Es en estas situaciones cuando más se justifica recurrir a instituciones donde se ejercen las prácticas de participación y resolución de conflictos.

Por supuesto, el gobierno de la provincia no puede resultar ajeno a esas soluciones con los instrumentos de política que dispone, o con otros que las instituciones políticas generen, porque debe responder al mandato por el que fue elegido. En todos los procedimientos, cualquiera sea su nivel, el común denominador es el diálogo y la búsqueda de compromisos. Una primera lectura nos indica que algunos puntos a trabajar con esta dinámica son:

• La distribución del excedente en las cadenas de valor desde exportadores hasta productores, para asegurar que cada eslabón no resulte afectado por prácticas monopólicas.

• La distribución inteligente de los parques industriales en el territorio santafesino de modo de evitar la política competitiva de subsidios locales o la apelación a los favores provinciales que terminan absorbiendo recursos aplicables a otros fines.

• La distribución equilibrada de las obras públicas con recursos provinciales (caminos, energía, puertos, agua), en combinación con los recursos nacionales, evitando las presiones sectoriales o territoriales que se alejan del diálogo y el compromiso.

• Las modalidades y extensión de producción de nuevos productos (por ejemplo, biodiesel), que podría favorecer el gobierno provincial en su territorio tomando en consideración la diversidad de intereses sectoriales. En este punto tenemos que definir que la política sobre recursos energéticos renovables priorizará el mercado interno y la producción realizada por pequeños y medianos empresarios.

• La seguridad alimentaria de la población de menores recursos concentradas en las cabeceras departamentales y en otras localidades, para procurar el mejoramiento de las condiciones de vida y de la localización de la población.